sábado, 30 de agosto de 2008

Sobre la obra de José Donoso y Roberto Bolaño

por Javier Marías (Entrevista al autor español con motivo de la adjudicación del premio José Donoso, otorgado por la Universidad de Talca, Chile).
El Mercurio. 24.08.2008












El escritor Roberto Bolaño opinó alguna vez sobre Donoso en los siguientes términos: “Decir que él es el mejor novelista chileno del siglo (del XX) es insultarlo. No creo que Donoso pretendiera tan poca cosa. Decir que está entre los mejores de lengua española, es una exageración, se lo mire como se lo mire. Chile no es un país de novelistas”.
Yo lo leí a Donoso, pero lo tengo lejano. Lo leí, sobre todo, cuando saltó a la fama con “El obsceno pájaro de la noche. Luego, además, lo traté algo, lo conocí en persona. Él tenía aquella casa en Calaceite, a la que yo no llegué a ir, pero él iba y venía a Barcelona… Me hizo gracia recibir este premio, pues hace exactamente treinta años, cuando Donoso publicó su novela “Casa de campo”, quiso que la presentación, a realizarse en Madrid, la hicieran varios autores jóvenes. Yo entonces tenía veintiséis años, y aunque ya había publicado, era realmente joven. Yo lo consideraba un gran escritor. Ahora, desde hace muchos años que no lo he leído ni releído, pero “El lugar sin límites” y estas dos otras antes mencionadas me parecieron grandes novelas. Tengo ahora mis dudas, como le pasa a uno con lo que leyó de joven, sobre qué tal se leerían hoy en día, pues en la literatura, como en el cine, como en todas las artes, algunas obras resisten el paso del tiempo extraordinariamente y otras en diez años ya suenan incluso anticuadas. Pero es una duda que podría tenerla también con “Cien años de soledad”, que no he vuelto a leer desde su tiempo. Pero en su día Donoso sí me causó una gran impresión.

¿Ha leído a Roberto Bolaño?
No demasiado, por razones un poco… En fin, lamentablemente él ha publicado la mayor parte de su obra en una editorial en la que yo estuve y dejé de estar. Yo terminé un poco mal con esa editorial, tan mal que decidí, en un momento dado, que no leería más libros publicados ahí (se refiere a Anagrama).

¿De verdad?
Sí, pero de todas formas a Bolaño lo he leído, aunque un poco tardíamente, y lo lamento pues sé que, aunque nunca lo conocí en persona, y por lo que yo he visto en varios lugares, él fue muy generoso conmigo en sus declaraciones, me elogió más de una vez, y en ese sentido me da rabia no haber podido corresponderle en vida, pues se lo merecía. Yo creo que está un pelín distorsionado, no se puede uno fiar mucho, pues al haber muerto prematuramente, se está produciendo una especie de mitificación que distorsiona su valía. Y ahora no es momento de decir si es tan bueno como dicen sus mitificadotes, pero en todo caso, lo que sí me parece es que es un verdadero escritor, lo que no creo que sea tan frecuente hoy en día: uno va leyendo y dice este hombre tiene brío, fuerza y capacidad de interesar al lector, y originalidad. “Los detectives salvajes” y “2666” los encuentro francamente buenos y atractivos. E irregulares también, porque son muy exagerados, pero con partes muy admirables. Además esta mitificación tiene un lado antipático. Me irrita mucho la generosidad con los muertos. Yo estoy convencido de que si él hubiera publicado “2666” mientras estaba vivo, bueno, primero no se hubiera publicado de esa manera, él tenía otro proyecto, y los elogios no habrían sido los mismos. Hablo de la crítica, por ejemplo, o de otros colegas. Entonces cuando alguien muere ya se le puede decir que era un genio, y Bolaño no vivió todo lo que está viviendo después, y probablemente tampoco lo hubiera vivido de seguir vivo. Pasó lo mismo con otro autor, con el cual no llegamos tampoco a conocernos, pero sí nos carteamos, que fue Sebald, y al cual, igualmente, le he visto elogios desmedidos, que vienen a raíz de su muerte, y me parece injusto para el muerto, es irritante.