domingo, 23 de noviembre de 2008

10 años de ‘Los detectives salvajes’

por Javier de Frutos
Periódico Diagonal. 13-26.11.2008
Madrid, España





‘Los detectives salvajes’, de cuya publicación se cumplen diez años, marcó un punto de ruptura cuyas consecuencias aún sólo se intuyen.



El 2 de noviembre de 1998, el jurado del Premio Herralde otorgó a Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño, la XVI edición de este reconocimiento. La novela comienza con una fecha, 23 años antes: “2 de noviembre [de 1975]”. Juan García Madero, de 17 años, escribe: “He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así”. De continuar creciendo el mito, el 2 de noviembre, el día de los muertos en México, se convertirá pronto en la fecha para recordar y celebrar la memoria de Bolaño (Santiago de Chile, 1953 – Barcelona, 2003).

Cuando se cumple el décimo aniversario de la publicación de Los detectives salvajes, la obra del escritor chileno ha alcanzado una notoriedad y reconocimiento que su temprana muerte apenas le dejó intuir. Y Los detectives ostenta ya el estatus de ícono de la literatura contemporánea, de “obra maestra”. El premio Rómulo Gallegos en 1999 preludió la trayectoria de una novela que ya ha sido traducida a más de diez lenguas y que el pasado año fue elogiada de forma unánime en Estados Unidos, donde Bolaño, reinterpretado como un beatnik, es considerado el escritor latinoamericano más importante de su generación.


Belano y Lima

¿Por qué el viaje de los poetas Arturo Belano y Ulises Lima tras las huellas de la escritora Cesárea Tinajero, cuyo rastro se pierde en el desierto de Sonora en los años posteriores a la Revolución, ha adquirido semejante trascendencia?

La respuesta sólo puede ser múltiple, como lo son las voces que componen la parte central de la novela, los testimonios que dan cuenta de qué sucedió con Belano, Lima y sus compañeros realvisceralistas en un periplo inagotable que abarca 20 años (1976-1996) y tres continentes. Una respuesta múltiple que debería aludir a la capacidad de Bolaño para narrar de forma verosímil cualquier situación imaginable, para dar saltos temporales y geográficos con la sensación de que sólo podrían contarse así, de una forma excesiva y suicida, donde incluso lo aparentemente descuidado parece inevitable. Una respuesta que tal vez debería anotar que esa actitud visceral es común al relato y a los personajes. La visceralidad como una forma de entender la poesía, la literatura y la vida.

“Mediante un discurso conformado por múltiples voces se dibuja el destino de una generación de jóvenes latinoamericanos, los nacidos en la década de los ‘50”, escribía Bolaño en la solicitud de una beca que decidió trasladar en noviembre de 1996 a la Fundación Guggenheim con el proyecto de escritura de Los detectives salvajes.

“Mis trabajos, múltiples y variados, han estado siempre fuera del ámbito universitario e incluso en los márgenes de aquellos que proporcionan una mínima estabilidad. Por descontado, nunca he gozado de una beca ni de nada parecido”, anticipaba el escritor en la breve nota biográfica. Meses después la Fundación Guggenheim deploró comunicarle que debido a lo limitado de sus fondos no habían podido subvencionar su proyecto.


Pero escribiendo

En el poema inédito que abre el poemario póstumo La universidad desconocida (2007) y que lleva por título “Mi carrera literaria”, tras hacer recuento de los rechazos de editoriales y gerentes de ventas, concluye: “(…) Escribiendo poesía en el país de los imbéciles. / Escribiendo con mi hijo de rodillas. / Escribiendo hasta que cae la noche / con un estruendo de mil demonios. / Los demonios que han de llevarme al infierno, / pero escribiendo”.

¿Escribiendo para quién?, le preguntaron tras la publicación de Los detectives: “No me dirijo a nadie en concreto. Pero si eso fuera posible, me gustaría dirigirme a dos o tres jóvenes desesperados que leen un libro como quien se agarra a una tabla. Es el mejor de los lectores. Te quiere y después te mata”.




Bibliografía sobre Roberto Bolaño
Algunos títulos de referencia:

– La escritura como tauromaquia, edición de Celina Manzoni (Corregidor, 2002).
– Territorios en fuga, estudios críticos sobre la obra de Roberto Bolaño, compilación de Patricia Espinosa H. (Providencia, 2003).
– Para Roberto Bolaño, de Jorge Herralde (Acantilado, 2005).
– Bolaño salvaje, edición de Edmundo Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau (Candaya, 2008); incluye el documental Bolaño cercano, de Erik Haasnoot.
- Información en la red: – robertobolano.com Web oficial que incluye cuadernos y dibujos inéditos.
– La entrevista de Cristián Warnken a Bolaño en el programa La belleza de pensar (en 1999) está disponible en youtube.
– garciamadero.blogspot.com: Carlos Almonte ofrece una cuidada y actualizada documentación.