lunes, 7 de diciembre de 2009

El cielo es el infierno

por Carlos Almonte
Revista LSD, Uruguay. Edición agosto-septiembre 2007




...un puro espíritu se acrece
bajo la corteza de las piedras.

de Nerval



Me detengo frente a un cielo rojo, sin interrupciones,
bajo una tormenta equidistante.

Las aves han huido, junto a lobos y alacranes.
Un sonido, espeso como el pensamiento, me revela:
Ya no hay otro día, la muerte ha comenzado.

Me despierto en una habitación vacía;
las paredes son cubiertas por espejos y colores
que se quiebran en la acción de las palabras.

Los recuerdos se han desvanecido:
el alcohol, el tabaco, la vejez.

No me da la cara ni comenta su final,
aunque entiendo que muy pronto nos veremos.
Entre las montañas, oigo los tambores que me dan la bienvenida.

Camino sin tocar la arena; dos sujetos me reciben
y me esparcen la pintura negra sobre el cuerpo.
Uno de ellos palmotea un giro rápido; otro me aconseja discreción.

Me despido ahora, sin pensar en lo que viene,
sin sentir ni recordar.

Me despido ahora, como siempre,
entre una voz que no se escucha, el mayor de los silencios
y mi irrevocable entrada al horizonte.





de Antología visceral: ficciones dentro de ficciones (inédito), 2006
Fotografía: Graciela Iturbide