miércoles, 20 de junio de 2007

1 de enero





Hoy no he escrito nada. Tampoco creo que lo haga más tarde. Los trabalenguas no me gustan. Los días invisibles tampoco. Sólo me preocupa el día triste que no llega, esa tarde de sol negro que me impregna de resina y alquitrán. La tensión se advierte en el aire. Todos están listos. La partida es inminente.