Roberto Bolaño Ávalos (Santiago de Chile, 28 de abril de 1953 - Barcelona, 14 de julio, 2003), escritor y poeta chileno.
Nació en Santiago de Chile en 1953, pero pasó su infancia en ciudades como Los Ángeles, Valparaíso, Quilpué, Viña del Mar y Cauquenes. A los 13 años, Bolaño se trasladó con su familia a México. Vivió su adolescencia concentrado en la lectura, encerrado durante horas en una biblioteca pública de Ciudad de México.
En 1973 decidió volver a Chile con el propósito de apoyar el proceso de reformas socialistas de Salvador Allende. Tras un largo viaje en autobus, autostop y barco (atravesando prácticamente toda América Latina) llega a Chile pocos días después del golpe de estado protagonizado por Augusto Pinochet, por lo que decidió unirse a la resistencia contra el nuevo orden dictatorial. Al poco tiempo fue detenido cerca de Concepción y liberado luego de ocho días gracias a la ayuda de un antiguo compañero de estudios en Cauquenes que se encontraba entre los policías que debían custodiarlo.
Meses después regresa a México, donde junto al poeta Mario Santiago Papasquiaro (quien serviría de modelo para Ulises Lima en Los detectives salvajes) fundó el movimiento poético infrarrealista, que, surgido a partir de reuniones y tertulias en el Café La Habana de la calle Bucareli, se opuso radicalmente a los poderes dominantes en la poesía mexicana y al establishment literario mexicano (el cual tenía a Octavio Paz como su figura preponderante). El movimiento infrarrealista tuvo como guías la ruptura con lo oficial y establecerse como vanguardia. Si bien se agruparon bajo el apelativo de infrarrealistas alrededor de quince poetas, Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro fueron los exponentes estilísticamente más sólidos, destacando ambos por una poesía cotidiana, disonante y con varios elementos dadaístas, género que Santiago cultivó hasta el final de su vida pero que Bolaño fue abandonando poco a poco por la prosa (aunque el mismo Bolaño nunca dejó de reconocerse a sí mismo como poeta). El movimiento infrarrealista buscó, por sus propias características fundacionales y por su espíritu contestatario, enemigos y detractores que lo mantuvieron y lo siguen manteniendo marginado y sin ningún tipo de reconocimiento, aunque ha influido decisivamente en una generación de creadores -que, cabe mencionar, también han guardado silencio sobre dicha influencia-. La popularidad alcanzada por Bolaño ha hecho que dicha marginalidad se vaya diluyendo lentamente.
Luego emigró a España, concretamente a Cataluña, donde ya vivía su madre. Allí desempeñó diversos oficios -vendimiador en verano, vigilante nocturno de un camping en Castelldefels, vendedor en un almacén de barrio- antes de poder dedicarse por completo a la literatura.
Bolaño falleció el martes 14 de julio de 2003 en el hospital Valle de Hebrón de Barcelona tras pasar diez días en coma como consecuencia de una insuficiencia hepática. Dejó inconclusa la novela 2666, en la cual llevó al extremo su capacidad fabuladora, esta vez en torno a un personaje que retoma la figura del escritor desaparecido, en este caso, Benno von Archimboldi.
En 1998 ganó el Premio Herralde de novela gracias a su obra Los detectives salvajes, por la que también obtuvo el Premio Rómulo Gallegos en 1999. En 2004, un año después de su muerte, obtuvo el premio Salambó a la mejor novela escrita en castellano, por 2666. El jurado del premio destacó el nivel y diversidad de los cinco finalistas, todos ellos «libros nobles, respetables y muy notables». Y se refirió a la novela ganadora, como «el resumen de una obra de mucho peso, donde se decanta lo mejor de la narrativa de Roberto Bolaño». Una novela que «contiene mucha literatura, que supone un gran riesgo y lleva al extremo el lenguaje literario» de su autor.
Bolaño se presenta en algunas de sus obras (como Los detectives salvajes, Amuleto, Estrella distante o el borrador de 2666) como su alter ego, Arturo Belano. También aparece retratado en las novelas Soldados de Salamina de Javier Cercas y en Mantra de Rodrigo Fresán.
Nació en Santiago de Chile en 1953, pero pasó su infancia en ciudades como Los Ángeles, Valparaíso, Quilpué, Viña del Mar y Cauquenes. A los 13 años, Bolaño se trasladó con su familia a México. Vivió su adolescencia concentrado en la lectura, encerrado durante horas en una biblioteca pública de Ciudad de México.
En 1973 decidió volver a Chile con el propósito de apoyar el proceso de reformas socialistas de Salvador Allende. Tras un largo viaje en autobus, autostop y barco (atravesando prácticamente toda América Latina) llega a Chile pocos días después del golpe de estado protagonizado por Augusto Pinochet, por lo que decidió unirse a la resistencia contra el nuevo orden dictatorial. Al poco tiempo fue detenido cerca de Concepción y liberado luego de ocho días gracias a la ayuda de un antiguo compañero de estudios en Cauquenes que se encontraba entre los policías que debían custodiarlo.
Meses después regresa a México, donde junto al poeta Mario Santiago Papasquiaro (quien serviría de modelo para Ulises Lima en Los detectives salvajes) fundó el movimiento poético infrarrealista, que, surgido a partir de reuniones y tertulias en el Café La Habana de la calle Bucareli, se opuso radicalmente a los poderes dominantes en la poesía mexicana y al establishment literario mexicano (el cual tenía a Octavio Paz como su figura preponderante). El movimiento infrarrealista tuvo como guías la ruptura con lo oficial y establecerse como vanguardia. Si bien se agruparon bajo el apelativo de infrarrealistas alrededor de quince poetas, Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro fueron los exponentes estilísticamente más sólidos, destacando ambos por una poesía cotidiana, disonante y con varios elementos dadaístas, género que Santiago cultivó hasta el final de su vida pero que Bolaño fue abandonando poco a poco por la prosa (aunque el mismo Bolaño nunca dejó de reconocerse a sí mismo como poeta). El movimiento infrarrealista buscó, por sus propias características fundacionales y por su espíritu contestatario, enemigos y detractores que lo mantuvieron y lo siguen manteniendo marginado y sin ningún tipo de reconocimiento, aunque ha influido decisivamente en una generación de creadores -que, cabe mencionar, también han guardado silencio sobre dicha influencia-. La popularidad alcanzada por Bolaño ha hecho que dicha marginalidad se vaya diluyendo lentamente.
Luego emigró a España, concretamente a Cataluña, donde ya vivía su madre. Allí desempeñó diversos oficios -vendimiador en verano, vigilante nocturno de un camping en Castelldefels, vendedor en un almacén de barrio- antes de poder dedicarse por completo a la literatura.
Bolaño falleció el martes 14 de julio de 2003 en el hospital Valle de Hebrón de Barcelona tras pasar diez días en coma como consecuencia de una insuficiencia hepática. Dejó inconclusa la novela 2666, en la cual llevó al extremo su capacidad fabuladora, esta vez en torno a un personaje que retoma la figura del escritor desaparecido, en este caso, Benno von Archimboldi.
En 1998 ganó el Premio Herralde de novela gracias a su obra Los detectives salvajes, por la que también obtuvo el Premio Rómulo Gallegos en 1999. En 2004, un año después de su muerte, obtuvo el premio Salambó a la mejor novela escrita en castellano, por 2666. El jurado del premio destacó el nivel y diversidad de los cinco finalistas, todos ellos «libros nobles, respetables y muy notables». Y se refirió a la novela ganadora, como «el resumen de una obra de mucho peso, donde se decanta lo mejor de la narrativa de Roberto Bolaño». Una novela que «contiene mucha literatura, que supone un gran riesgo y lleva al extremo el lenguaje literario» de su autor.
Bolaño se presenta en algunas de sus obras (como Los detectives salvajes, Amuleto, Estrella distante o el borrador de 2666) como su alter ego, Arturo Belano. También aparece retratado en las novelas Soldados de Salamina de Javier Cercas y en Mantra de Rodrigo Fresán.