La Tercera. 07.11.2010
De visita en Chile, Echevarría adelanta que escribirá un "perfil de la obra y figura de Roberto Bolaño".
Si tuviera que hacerlo, Ignacio Echevarría no solo apostaría a que ya se está escribiendo la primera biografía de Roberto Bolaño. El jugaría más fuerte: "Presumo que hay varias en marcha", dice el crítico español un poco en broma, pero bastante en serio. Sin ir más lejos, él mismo se preguntó si debía ponerse a trabajar en la biografía del autor de Los detectives salvajes. No lo hará. O no del todo: Echevarría está en Chile para cerrar un trato con la editorial de la Universidad Diego Portales para escribir un libro sobre Bolaño: "Será un perfil a su obra y figura", precisa.
Personalidad clave en la crítica literaria hispana de los últimos 15 años, Echevarría ha jugado un destacado papel en las letras chilenas: curador de las Obras completas de Nicanor Parra, también fue una suerte de albacea temporal de los textos de Bolaño tras su muerte: a su cargo estuvieron la edición de 2666, Entre paréntesis y El secreto del mal, los tres primeros trabajos póstumos del chileno.
Hoy está en Chile para participar en la Cátedra Roberto Bolaño de la UDP, el 11 de noviembre (*pasado), a las 11.30 horas, en la Facultad de Comunicación y Letras (Vergara 240). También vino a cerrar la edición de un libro del español Rafael Sánchez Ferlosio, que editará la misma universidad. Además, aprovechará de visitar a Parra. Echevarría quisiera que ese encuentro anunciara la fecha definitiva del lanzamiento del segundo tomo de las obras completas del antipoeta, pero no es así.
"Este tomo está en marcha desde hace ya demasiado tiempo. El libro está construido, pero falta trabajar. Conforme nos aproximamos en el tiempo, la obra de Parra se hace más dispersa y menos aprehensible. Y, luego, la demora en la publicación se explica por políticas editoriales", cuenta el español.
En un hotel de Providencia, Echevarría insiste: "No voy a escribir una biografía de Bolaño". No es que crea que no esté el horno para bollos: "Por muy confiados que estemos en la posteridad de Roberto, hoy es posible el acceso a amigos y familiares, pero dentro de diez años ya no. Tiene todo el sentido proponer una biografía de Bolaño. Cuanto antes, mejor. Aunque sea a título de acopio, de inventario, de datos, de testimonio. Para lo que es pronto es para hacer la biografía definitiva".
Personalidad clave en la crítica literaria hispana de los últimos 15 años, Echevarría ha jugado un destacado papel en las letras chilenas: curador de las Obras completas de Nicanor Parra, también fue una suerte de albacea temporal de los textos de Bolaño tras su muerte: a su cargo estuvieron la edición de 2666, Entre paréntesis y El secreto del mal, los tres primeros trabajos póstumos del chileno.
Hoy está en Chile para participar en la Cátedra Roberto Bolaño de la UDP, el 11 de noviembre (*pasado), a las 11.30 horas, en la Facultad de Comunicación y Letras (Vergara 240). También vino a cerrar la edición de un libro del español Rafael Sánchez Ferlosio, que editará la misma universidad. Además, aprovechará de visitar a Parra. Echevarría quisiera que ese encuentro anunciara la fecha definitiva del lanzamiento del segundo tomo de las obras completas del antipoeta, pero no es así.
"Este tomo está en marcha desde hace ya demasiado tiempo. El libro está construido, pero falta trabajar. Conforme nos aproximamos en el tiempo, la obra de Parra se hace más dispersa y menos aprehensible. Y, luego, la demora en la publicación se explica por políticas editoriales", cuenta el español.
En un hotel de Providencia, Echevarría insiste: "No voy a escribir una biografía de Bolaño". No es que crea que no esté el horno para bollos: "Por muy confiados que estemos en la posteridad de Roberto, hoy es posible el acceso a amigos y familiares, pero dentro de diez años ya no. Tiene todo el sentido proponer una biografía de Bolaño. Cuanto antes, mejor. Aunque sea a título de acopio, de inventario, de datos, de testimonio. Para lo que es pronto es para hacer la biografía definitiva".
A siete años de su muerte, ya se ha escrito mucho de Bolaño. ¿Qué falta por decir?
Queda mucho por decir de Bolaño. Un autor de sus dimensiones es inagotable. Novelas de la extensión y profundidad de Los detectives salvajes y 2666 son abismos del sentido en los que uno puede meterse una y otra vez e ir recogiendo materiales, ideas, sentidos... Creo que queda mucho, mucho por decir. Se ha dicho mucho, pero queda más.
Entonces, ¿qué escribirá?
Me interesa hacer una aproximación personal a la obra y figura de Bolaño. En la que conocí personalmente, pero también en la que ha ido representando a partir de su muerte para los muchísimos lectores que han accedido a él ya como una especie de mito literario. Y la idea, también, es indagar en ese mito y proponer algunas claves para desentrañarlo o adentrarse en él. Desglosar los malentendidos y las leyendas.
¿Por qué desechó la idea de una biografía?
Yo no soy biógrafo, ni tengo la disciplina ni la metodología ni estoy dispuesto a hacer el inmenso trabajo de documentación que requieren las biografías de la actualidad. Además, en estos momentos se enfrentan a algunas dificultades. Una biografía cabal, no una aproximación biográfica, necesariamente tendría que contar con los manuscritos y textos que tienen en poder los herederos de Bolaño.
Usted tuvo acceso a esos papeles. ¿Qué pasó en su relación con Carolina López, la esposa de Bolaño?
Sencillamente, no nos pusimos de acuerdo con Carolina López, su heredera. Una desavenencia. Algo muy común, nada dramático. La verdad es que yo solo tuve acceso al disco duro del computador donde Bolaño trabajó tardíamente. Más atrás de eso queda una cantidad que yo no conozco ni soy capaz de evaluar de textos mecanografiados y manuscritos. El Tercer Reich, por ejemplo, no estaba en el computador.
Anagrama publicará el 2011 un nuevo póstumo de Bolaño, Los sinsabores del verdadero policía. ¿Conoce ese libro?
Los sinsabores del verdadero policía es un título que Roberto manejó durante muchos años. Como ocurría con otros títulos, eran frases con las que él se encaprichaba y que iban asociadas a una pequeña idea, pero que podían tener muchos contenidos. Los sinsabores del verdadero policía es uno de los más viejos y bajo el cual, tengo entendido, hizo varios intentos de escribir una novela. Solo puedo decir con toda seguridad que no es un texto acabado, que no es una novela como El Tercer Reich. Es un texto en marcha, inacabado.