domingo, 28 de abril de 2013

Hoy se cumplen 60 años del natalicio de Roberto Bolaño

por Mauricio Weibel/DPA
Emol.com. 28.04.2013


El fallecido autor, responsable de novelas como Los detectives salvajes y 2666, donde plasmó lo mejor de su lenguaje deconstructor de la literatura, habría llegado hoy a las seis décadas de vida.





El mundo de la literatura universal y sobre todo la de habla hispana recuerda hoy el sexagésimo aniversario del nacimiento Roberto Bolaño, escritor nacional que intentó corroer los bordes de la novela con obras como la póstuma 2666 (2004) y Los detectives salvajes (1998).

"Déjenlo todo, nuevamente láncense a los caminos", arengó en México a su séquito de poetas infrarrealista e inició un camino literario y humano que sólo la muerte detuvo en 2003. Hijo de un boxeador y una profesora, su obra fue un viaje por los confines de la literatura, pero sobre todo un intento por reinventar la novela cervantina. "Una pelea de verdad", como subrayó. Asesinos que defecan en iglesias, escritores de pasado nazi, académicos temerosos, prostitutas asesinas y narcotraficantes constituyen para Bolaño "un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento", como dijera evocando a Charles Baudelaire.

Sus novelas y cuentos, y también su más escasa poesía, recorrieron América, Europa y África con cientos de personajes siempre caminando al borde de sus abismos. "Frente a ese destilado de clichés, que se vanagloriaba de retratar las contradicciones íntimas de la realidad latinoamericana, Bolaño opuso una nueva épica o más bien la antiética encabezada por Arturo Belano y Ulises Lima", opinó incluso el escritor Jorge Volpi.

La gran obsesión de Bolaño, en especial desde que supo que las complicaciones hepáticas le podían acarrear la muerte, fue crear un género paralelo a la novela, un desafío mayor al canon literario. En Los detectives salvajes lo intentó narrando dos veces la misma historia. En 2666, obra póstuma, construyó un mundo literario edificado sobre cinco novelas que rozan caminos. "Bolaño no es el inicio, sino la culminación de un movimiento de vanguardia, que tuvo sus antecedentes en los chilenos Juan Emar y Vicente Huidobro", sostuvo el premio Cervantes Jorge Edwards, actualmente embajador chileno en Unesco.

En Bolaño, como en los bordes de la creación, todo es muerte y locura, en una humanidad que como una cárcel devora incesante su cultura. "La inmortalidad no existe, Shakespeare será olvidado", bramó alguna vez de hecho, inconsciente quizá de su propio destino.

Ganador de los premios Herralde (1998) y Rómulo Gallegos (1999), su amigo y crítico Ignacio Echevarría lo considera un ícono de la novela latinoamericana, a la altura de los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar. Pero su fallecido compatriota y poeta Gonzalo Rojas, amigo de Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Vicente Huidobro, sostuvo siempre que el lugar final de Bolaño sólo lo dará el tiempo.

La misma travesía que lo hizo abandonar a los 15 años el país para emigrar a México —tierra que parece ser muy fecunda para los artistas nacionales—, país donde abrazó el Infrarrealismo, el movimiento poético que encabezó junto al mexicano Mario Santiago Papasquiaro en una lucha abierta con Octavio Paz. Una travesía que lo empujó a su Blanes final en España, convertido él para entonces en un nuevo canon, país donde finalmente a los 50 años esta luminaria de la literatura nacional dejó de existir.









viernes, 26 de abril de 2013

Homenaje de El llop Ferotge a Roberto Bolaño





Estimados amigos y amigas…


El próximo domingo 28 de abril, ese genio de la literatura llamado Roberto Bolaño, habría cumplido 60 años. Al día siguiente, lunes 29, todo y mediar el peso de esta quemante ausencia, nos reuniremos los bolañistas de Girona para celebrar este aniversario y para evocarle una vez más a través de la poesía, parlamentos y la exhibición en primicia de algunos cortes del nuevo trabajo documental que el amigo Ricardo House tiene en preparación.

A diez años de su muerte, creemos que el legado literario y vital de Bolaño está más vivo que nunca, despertando siempre en sus lectores lo mejor de un espíritu crítico y alentando el ardor de una voluntad insobornable y completamente alejada de los consensos interesados y las transacciones de todo signo, actitud que en nuestro medio cultural, político y social, se echa en falta desde hace tanto.

Para eso, para no dormirnos como el camarón, les invitamos a sumarse a esta iniciativa Bolañista que pretende -como todas las acciones emprendidas por El llop ferotge- realzar el entusiasmo lector, la pasión literaria y avivar la inteligencia y la crítica. Aparte del mencionado House, contaremos con la presencia y palabra del poeta Bruno Montané Krebs ("Felipe Müller "en Los detectives salvajes); el realizador de cine Isaki Lacuesta, el escritor Carlos Gámez Pérez, y los poetas David Casadellà Llavià, Jorge Garralda y Jorge Morales.

Conducirá el acto Guillem Terribas.
Reciban saludos bien cordiales,


El llop ferotge
Art i Poesia

http://el-llop-ferotge.blogspot.com/









martes, 9 de abril de 2013

A diez años de su muerte: los homenajes a Roberto Bolaño

por Catalina Marilao 
El Mercurio.com. 18.02.2013




Exposiciones, charlas, películas y encuentros literarios recuerdan pasajes de la vida y obra del autor fallecido en julio de 2003





"Los escritores nos damos cuenta demasiado tarde de que la vida es breve", señaló el novelista y poeta chileno Roberto Bolaño, vaticinando su propio destino, pues murió a los 50 años en 2003. El autor de la premiada novela Los detectives salvajes, ganadora de los premios Herralde (1998) y Rómulo Gallegos (1999) y la póstuma 2666 (premio National Book Critic Circle Award 2008, entre otros), se ha convertido en un artista de culto y a una década de su deceso, diversas actividades se organizan para homenajearlo.

Uno de los eventos más grandes será (es) la exposición "Archivo Bolaño (1977-2003)", organizada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Esta muestra "detectivesca" invita a los lectores a jugar para descubrir pistas sobre la vida y obra del autor. La actividad se realizará en Barcelona, entre el 5 de marzo y el 30 de junio.

La sexta versión del festival internacional de literatura "Kosmopolis" también se llevará a cabo en el CCCB. El programa incluye diversas ponencias en honor a Bolaño, quien inauguró la primera versión en 2002.

En Chile, los escritores Fabio Morábito y Javier Cercas dictarán cátedras abiertas en la Universidad Diego Portales, los días 25 de marzo y 30 de abril, respectivamente. Por otro lado, el Centro Cultural de Viña del Mar prepara un congreso literario para conmemorar la fecha. El evento se realizará el mismo día de la muerte del escritor (15 de julio) en la Universidad Católica de Santiago, para luego continuar en Viña del Mar (U. Andrés Bello, 17 de julio) y Valparaíso (U. de Playa Ancha, 19 de julio). Todas las actividades son gratuitas y abiertas a todo público, sin embargo, quienes deseen la certificación oficial deberán pagar una cuota de inscripción.

En pantalla, uno de los proyectos que retratan al autor es el documental "La batalla futura", de Ricardo House. Una especie de trilogía que fusiona entrevistas, fragmentos de obras y animaciones en stop motion.

La primera entrega muestra la adolescencia de Bolaño en México, mientras que la segunda recorre las ciudades catalanas donde escribió la mayor parte de sus obras. Ambas se darán en la Cineteca Nacional el 23 y 24 de febrero. La tercera parte de "La batalla futura" (aún en producción) se filmará en Chile, e indagará en la infancia del escritor y la relación con su padre.

En el campo de la ficción, la directora Alicia Scherson ("Play") acaba de estrenar "El futuro", basada en la novela Una novelita lumpen, sobre dos adolescentes huérfanos en Roma. Alicia Scherson, quien también fue guionista del filme, cuenta que la trama y los personajes se mantuvieron casi idénticos. Sin embargo, en la producción resultó complejo trabajar las atmósferas que Bolaño creó dentro del mundo de la literatura. "Lograr materializar eso en algo que se pudiera filmar (ya sea una imagen o un sonido) fue el verdadero desafío", comenta la directora.











martes, 2 de abril de 2013

Roberto Bolaño y los días febriles de Cataluña

por Juan Ángel Juristo
ARN Digital, Madrid. 07.03.2013





En el CCCB, el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, se inauguró el martes 5 una muestra insólita, pues se trata, bajo el título de 'Arxiu Bolaño 1977-2003', de dar a conocer mediante manuscritos la etapa de los años en que el escritor chileno Roberto Bolaño anduvo errante y errático por ciudades catalanas y cuya manera de estar en el mundo entonces dejó reflejado en un poema que dice: “Días febriles en Barcelona con la ropa arrugada y los labios partidos”. La muestra, que recoge ingente cantidad de material, se compone de ensayos, novelas, poemas, diarios, artículos… una montaña de manuscritos que hasta ahora ha permanecido oculto y que esconde curiosidades como la novela El espíritu de la ciencia ficción, que Bolaño escribió en el año 84 y dedicó a Philip K. Dick.



La muestra ha sido auspiciada por Carolina López, viuda de Bolaño, que ha trabajado con Valerie Miles, autora del catálogo de esta exposición, en la clasificación de los papeles de Bolaño, y ha actuado como comisario de la misma Juan Insúa, responsable de la división en secciones donde se ha querido conectar a Bolaño y las ciudades que habitó en ese periodo, Gerona, Barcelona, Blanes, con otros autores presentes en la geografía de las urbes, ya sea James Joyce y Dublín, ya Magris y Trieste. Este tipo de correspondencias son arriesgadas, sin embargo, porque suponen un conjunto de semejanzas que se antojan un tanto traídas por los pelos, aprovechando gestos del marketing cultural que no aguantan el mínimo análisis textual. ¿Por qué, por ejemplo, Dublín y Trieste y Joyce y Magris y no Svevo, sin ir más lejos? Azarosa elección que podría extenderse a otras correspondencias de capricho parecido: ¿por qué esa incidencia en establecer distintos Bolaños, en su obra, en justa correspondencia con la estancia en Barcelona, Blanes o Gerona?

Tengo para mí que una muestra de material literario da para poco si nos atenemos a la costumbre de lo que el público entiende por una exposición pública. Parecería que este material se adaptaría mejor al goce de los estudiosos que al acto fetichista de los fans, que se van a encontrar con papeles y sólo con ellos, manchados de letras, eso sí, del autor. Es probable, de todas maneras, que me asista un prejuicio en esta prevención, pues no sé bien la razón de que no le ocurra a un escritor lo que les acontece a los músicos populares: no hay más que ver muestras de instrumentos musicales y las colas que se guardan para ver, por ejemplo, un saxo usado, para percatarse de que es probable de que la literatura haya pasado de ser una categoría midcult a la de cultura de masas sin puente alguno.

No es la primera vez, por otro lado, que acontece. Los relicarios de las catedrales son muestras mostrencas del fetichismo de los siglos anteriores que en conexión directa con los souvenirs de los templos griegos y romanos enlaza ahora con las ventas millonarias que alcanzan vestidos y zapatos que alguna vez han utilizado estrellas de cine o ídolos del pop. ¿Ha llegado Bolaño a esa categoría fetichista? No, en lo que concierne a la panoplia que se desarrolla, acorde con el público que lo reclama. Sí, en lo referente a la intención.

De ahí que no le haga ascos a cierta prevención de Ignacio Echevarría que se muestra veladamente reticente ante esta muestra por lo que tiene de totum revolutum. Ignacio Echevarría fue el primero que tras la muerte de Bolaño se metió en el disco duro de su ordenador y sacó inéditos en forma de bits radiantes. Gracias ello hemos leído 2666, Entre paréntesis y El secreto del mal, una notable narración, un curioso libro de artículos y un más que bueno libro de relatos. Hasta aquí todo bien, pero creo que el material sacado, ese material secreto, necesita de una criba antes de su exposición porque puede acabar por abrumar, que es una manera distinta de emplear la palabra cansar.

La muestra navega entre esas prevenciones, en todo caso, en sentimientos encontrados. Porque es curioso encontrarse con manuscritos, verlos y atisbar entre líneas, y ello forma parte del goce del fetichismo que, además, deja entrever muchas cosas, como las lecciones que pueden sacarse de la visión del modo de escribir de ciertos autores, como todos los que hemos ejercido la investigación filológica sabemos. Uno ha aprendido, contemplando un manuscrito de Calderón de la Barca, lo poco que corregía y la razón de la memoria de aquella época, en justa correspondencia con el precio astronómico del papel. Saber de esas cosas ayuda a entender el mundo de donde surgió la obra, pero poco más. Es legítimo, por tanto, acudir al fetichismo, legítimo y dador de cierto conocimiento, pero el problema de esta muestra son, digamos las ínfulas con que se exhibe.

Porque dividir las estancias en las ciudades como La universidad desconocida, que abarca su estancia en Barcelona y se la quiere ver como aquella en la que Bolaño escribe versos pero sueña con una novela, el Caleidoscopio, en su etapa de Gerona, que es cuando su obra comienza a cobrar cierta enjundia, con la escritura de Monsieur Pain, La paloma Tobruk o El espíritu de la ciencia ficción y termina en Blanes donde consolidará un universo literario que se quiere semejante al de Coetzee o de Don De Lillo, y enlaza todo esto con cierta coherencia y destino literario me parece un tanto, ya dije, azaroso. Repito, ¿cuál es la razón de colocar a Bolaño junto a Coetzee o De Lillo? ¿Por qué no otros?

Me temo que aquí hay una voluntad, fallida por otro lado, por dividir el mundillo literario occidental en fronteras poco definidas literariamente pero sí respecto a influencias de otro tipo, al modo que aconteció en Tordesillas hace mucho tiempo: a Bolaño le correspondería el de padre de lo más moderno que surge en las letras en español y ejemplo de las nuevas generaciones. Digo, es una intención que planea en la exposición. Hasta ahora pura querencia.